viernes, diciembre 17, 2004

Pris par surprise pendant un moment d'inspiration au pont des arts... Posted by Cokow

martes, diciembre 14, 2004

The hours o toda una vida en un solo día

En una recopilación de la vida de 450 genios occidentales de los últimos siglos un autor francés hace una selección de personajes de acuerdo a criterios que intentan ser universales. En su lista definitiva solo aparecerán ocho mujeres; entre ellas la escritora inglesa Virginia Woolf. Su infancia particularmente difícil tras haber sufrido de abusos sexuales de parte de dos de sus hermanos, y la perdida de ambos padres y demás miembros de su familia antes de cumplir los veinte anos contribuirán en el desarrollo de una personalidad que se caracterizo por una mezcla entre una gran admiración por una multitud de aspectos de la sociedad y de la vida en general, y por otro lado una gran atracción por la muerte. Esta ultima característica la llevo a una serie de intentos de suicidio recurrentes incluso en las supuestas etapas estables y satisfactorias de su vida, como los anos que siguieron al matrimonio con Mr. Woolf, refiriéndose a los cuales declara en su carta de despedida a el mismo no creer que dos personas hubieran podido ser mas felices de como ellos lo fueron.
Con las imágenes de Nicole Kidman en el papel de Virginia caminando determinada hacia el pequeño río del poblado donde paso sus últimos anos, donde moriría ahogada con piedras en los bolsillos de su bata, empieza la película dirigida por Stephen Daldry. A pesar de que la imagen que Kidman nos ofrece no es precisamente aquella de una mujer de 59 anos muy cansada de una enfermedad que la tenia desde varios anos atrás al borde de la locura, es posible pensar que la caracterización no es lejana a la impresión que se hubiera podido tener de Virginia unos anos antes, mientras trabajaba junto a su marido en convertir su pequeña casa editorial en lo que seria una de las mas prestigiosas de Europa.
Pocos años antes de escribir Mrs. Dalloway, un enorme manuscrito llego a las manos del matrimonio Woolf, en el cual el entonces desconocido escritor irlandés James Joyce les enviaba lo que seria su obra máxima Ulises, con la esperanza de que ellos supieran darle valor a sus esfuerzos de varios anos.. Virginia lee con atención hasta la ultima pagina, pero su conclusión le quita todo valor al documento al considerarlo vulgar, tanto en contenido como de un punto de vista literario. Joyce recupera Ulises y consigue publicarlo en una casa editorial en Paris. Poco tiempo después la novela de Joyce es reconocida en toda Europa como ejemplar, hecho que lleva a Virginia a releer detenidamente a Joyce, sin por ello cambiar su previa conclusión, y en cartas de la época condena al irlandés a ser olvidado en poco tiempo debido a su estilo banal en el limite de lo grotesco.
Paradójicamente, tanto Ulises como Mrs. Dalloway buscan condensar en un breve lapso de tiempo la esencia de la vida entera. El amor, la soledad, la belleza, el sufrimiento, la armonía y la muerte, cada elemento presente en cada instante de la vida de las tres mujeres en torno a las cuales gira la historia de The hours, novela del escritor americano Michael Cunningham, ganadora del premio Pulitzer en 1999.
La primera de ellas, Virginia Woolf (Kidman) crea desde siglos atrás a su personaje Mrs. Dalloway (Meryl Streep), que será presentado en una versión moderna escenificada en Manhattan en los tiempos del sida, viviendo en cohabitación homosexual, pero aun empezando su día en búsqueda de las flores que escogerá ella misma para la recepción que piensa dar al final del día. Un tercer personaje ordinario (Julianne Moore), creación del escritor de la novela, pero no por ello menos ligado al espíritu y sensibilidad de Woolf, vive un día de su vida a lo largo del largometraje a través del cual las tres historias quedaran entrelazadas.
Sin desvalorizar las películas en las que las tres actrices han participado (en particular aquellas en las que Kidman ha participado a partir de Eyes wide shut), The Hours podría ser el punto mas alto de la carrera de las tres y esta destinada para un publico tan vasto como su contenido lo es.

jueves, diciembre 09, 2004

Knulp et la vérité

C'est à chacun de nous de se faire une idée de la vérité et de l'ordre du monde; cela, on ne peut pas l'apprendre dans un livre, voilà mon avis. Hermann Hesse

miércoles, diciembre 08, 2004

Es un momento que dura una eternidad Posted by Cokow

Treinta años de infancia

Mi último día antes de dejar los veinte atrás. Hay quienes me dicen que es una edad interesante. No sé lo que haga las edades más o menos interesantes y desde el punto de vista de quién. Es claro que hay un efecto psicológico el hecho de que la cifra ya no empiece con un dos sino con un tres. Algo por ahí habla de la mitad de la vida, por lo menos de la vida activa. Ciertos conceptos suelen acompañar los treinta años, tales como madurez, responsabilidad, estabilidad, independencia, sentar cabeza, claridad de proyectos. No entiendo bien si es algo que la sociedad impone o mas bien el resultado de un proceso natural que de una forma casi puramente biológica altera el funcionamiento y la actividad mental en general, al grado de conseguir los cambios necesarios para observar esos nuevos aspectos, o no tan nuevos, de una personalidad. Lo que es un hecho es que me encuentro en un momento crítico de mi vida, sin que ello indique que las otras etapas de mi vida fueron menos críticas; al menos no siento haber entrado en una etapa estable donde el futuro ya esté de cierta forma ganado. Puedo ver algunos cambios que me han ido ocurriendo en los últimos años que efectivamente podrían llevarme a pensar que la tendencia es similar a las expectativas externas con respecto a esta etapa de la vida. Por otro lado, hay fuerzas internas que no aceptan fácilmente el abandono de ciertos aspectos de la personalidad que están fuertemente ligados con las emociones primarias innatas u obtenidas en una primera infancia. De cierta forma el juego es una cuestión de aprender a manejar a un niño interno que hace lo posible por no perder lo que cree que es el control de las diferentes circunstancias a las que se enfrenta, aún cuando dicho niño reconoce que poco a poco ha sido depasado por los eventos para ir siendo remplazado por ciertas normas de conducta y de pensamiento adquiridas a través de la experiencia. Después de todo lo vivido en los últimos años, mi optimismo no ha dejado de aumentar en casi todos los aspectos, tanto en lo profesional como en lo relacional y lo emocional. Siento que ha habido todo tipo de progresos y que los seguirá habiendo. Por lo pronto, solo me quedan unos segundos de mis 29 años antes de empezar mi cuarta década de vida, y quería simbólicamente que ésta empezara conmigo escribiendo y no leyendo. Decidí que ahora será mucho más equilibrado en mi vida la parte que entiende y la parte que explica. Ya tengo treinta años de edad y algo en mi me exige compartir mis ideas, teorías, intuiciones, así como una forma particular de expresarlas, de una forma más amplia. Me ocuparé en los próximos meses de crear un estilo particular de manera a empezar a distinguirme como narrador, y eso se seguirá perfeccionando a lo largo del tiempo.

Trayectorias Posted by Cokow

Las matemáticas en la sociedad

A través de las matemáticas cada aspecto del mundo encuentra un lugar ordenado en el entendimiento del hombre. Los lazos que se establecen entre los hombre o entre las ideas con que estos representan la realidad pueden ser comprendidos a través de ecuaciones. El conjunto de tales ecuaciones, en particular las relativas a un dominio específico, constituirá un modelo en el cual múltiples equilibrios estables o inestables pueden guiar la dinámica. Aún los equilibrios estables pueden ser de difícil alcance debido a choques divergentes que llevan a estados subóptimos. En caso de existir un regulador eficiente consagrado al área analizada, la instauración por éste de mecanismos de incentivos puede restaurar la optimalidad de las trayectorias.

martes, diciembre 07, 2004

Imágenes capturadas Posted by Cokow

Instantes

No es la obra que lleve al recuerdo inmaculado o a la solución tangible lo que le da sentido a la acción, sino el momento mismo, puramente efímero, de valor creado y fortalecido, no para intentar conservarlo y explotarlo, sino para verlo desfilar unos segundos, como un gran instante de grandeza intrínseca que no espera más que el simple hecho de serlo para después desvanecerse. ¿No es el mismo principio el que explica la belleza de los fuegos de artificio?

En busca del tiempo perdido Posted by Cokow

Maquillaje moral

Los disturbios emocionales pueden, en muchos casos, ser originados por circunstancias completamente ordinarias, aún cuando generalmente suelen ser interpretados en términos diferentes. El manejo adecuado de cada uno de los conflictos emocionales constituye un reto de sensibilidad humana que hace que un determinado momento se extraiga por completo del entorno para constituir únicamente la emoción que se intenta controlar, amortiguar, o por lo menos aceptar. La situación se podría dividir en varias etapas, algunas menos divertidas que las otras. De entrada hay una fase en donde el todo no es más que una dosis de la intensidad que la vida nos ofrece, y por ello no hay actividad más digna de todas nuestras energías y cada uno de nuestros pensamientos. Luego entra un efecto peligroso donde una carga de falsedad empieza a sentirse en cada una de las posiciones que adoptamos hasta llegar al punto de tener la impresión de vivir una gran mentira. ¿En dónde acaba lo que en realidad estamos viviendo para empezar lo que tenemos ganas de vivir?, ¿Hasta qué punto nos estamos contando interpretaciones torpemente adaptadas a los hechos que alcanzamos a percibir, de manera en que nuestro papel se mantenga digno de nuestras expectativas y nuestro cause no tenga que ser completamente desviado para recuperar el sentido de nuestras acciones? Estas dos etapas, alternadas, pueden servir de cierta forma como una peculiar distracción. La consecuencia es el olvido que hay etapas más avanzadas con las que tarde o temprano tendremos que lidiar. Entre la euforia de una vida emocional excitante y el desengaño de realizar que los hechos no corresponden completamente a las versiones que minuciosamente habíamos creado en nuestra cabeza para contarnos versiones maquilladas de nuestras propias vivencias, una y otra vez, hasta que sean divertidas o por lo menos de cierta forma moralmente justificadas, se nos puede ir la oportunidad de interiorizar la vivencia. Si logra ser despojada de todo pensamiento, en su forma de golpe psico-emocional puro, la vivencia es capaz de crear una serie de reacciones inconscientes que lleven a una verdadera evolución de percepción y a una nueva expectativa de reacción natural a futuras circunstancias análogas. Dicho de otra forma, antes de que dicha interiorización de los acontecimientos se realizada por completo, lo único que se puede esperar como huella de lo vivido es un discurso listo para ser utilizado únicamente como justificación en las futuras repeticiones de la emoción, y las reacciones correspondientes. Ello no implica que se pueda esperar una nueva sensibilidad capaz de enfrentar el choque como una persona diferente, en el sentido que las oportunidades, e incluso las causas, formas y maneras del dolor, tendrán otro sentido. En cambio, es posible esperar que tal interiorización conducirá a su vez a fases distintas en la evolución de la personalidad, vista como el flujo de formas intelo-sensitivas que permiten a un individuo experimentar el mundo interno y externo en cada momento conciente.

lunes, diciembre 06, 2004

¿ De qué se trata todo ésto ?

A veces se trata de alejarse de los miedos y de las angustias, a veces se trata de lanzarse al placer y la armonia. Por último, y con frecuencia, se trata simplemente de preparar el escenario para seguir actuando dentro de un marco establecido que me convenza que mi vida esta siendo tan completa de la manera en que soy capaz de llevarla, sobrellevarla, dirigirla, modelarla, encaminarla, saborearla, cargarla, empujarla, contemplarla, acariciarla, digerirla, en fin, desplazarla. El escenario cambia por dos tipos de razones, las internas y las externas. Las internas son por supuesto mucho más importantes que las externas en el sentido que sólo ellas son capaces de encontrar los medios de ajuste a cualquier circunstancia externa, y sobre todo de influenciar las circunstancias externas de forma a que éstas vayan de acuerdo a las necesidades internas.

sábado, diciembre 04, 2004

El Golem por Jorge Luis Borges

Si (como afirma el griego en el Cratilo)
el nombre es arquetipo de la cosa
en las letras de 'rosa' está la rosa
y todo el Nilo en la palabra 'Nilo'.

Y, hecho de consonantes y vocales,
habrá un terrible Nombre, que la esencia
cifre de Dios y que la Omnipotencia
guarde en letras y sílabas cabales.

Adán y las estrellas lo supieron
en el Jardín. La herrumbre del pecado
(dicen los cabalistas) lo ha borrado
y las generaciones lo perdieron.

Los artificios y el candor del hombre
no tienen fin. Sabemos que hubo un día
en que el pueblo de Dios buscaba el Nombre
en las vigilias de la judería.

No a la manera de otras que una vaga
sombra insinúan en la vaga historia,
aún está verde y viva la memoria
de Judá León, que era rabino en Praga.

Sediento de saber lo que Dios sabe,
Judá León se dió a permutaciones
de letras y a complejas variaciones
y al fin pronunció el Nombre que es la Clave,

la Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,
sobre un muñeco que con torpes manos
labró, para enseñarle los arcanos
de las Letras, del Tiempo y del Espacio.

El simulacro alzó los soñolientos
párpados y vio formas y colores
que no entendió, perdidos en rumores
y ensayó temerosos movimientos.

Gradualmente se vio (como nosotros)
aprisionado en esta red sonora
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,
Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros.

(El cabalista que ofició de numen
a la vasta criatura apodó Golem;
estas verdades las refiere Scholem
en un docto lugar de su volumen.)

El rabí le explicaba el universo
"esto es mi pie; esto el tuyo, esto la soga."
y logró, al cabo de años, que el perverso
barriera bien o mal la sinagoga.

Tal vez hubo un error en la grafía
o en la articulación del Sacro Nombre;
a pesar de tan alta hechicería,
no aprendió a hablar el aprendiz de hombre.

Sus ojos, menos de hombre que de perro
y harto menos de perro que de cosa,
seguían al rabí por la dudosa
penumbra de las piezas del encierro.

Algo anormal y tosco hubo en el Golem,
ya que a su paso el gato del rabino
se escondía. (Ese gato no está en Scholem
pero, a través del tiempo, lo adivino.)

Elevando a su Dios manos filiales,
las devociones de su Dios copiaba
o, estúpido y sonriente, se ahuecaba
en cóncavas zalemas orientales.

El rabí lo miraba con ternura
y con algún horror. '¿Cómo' (se dijo)
'pude engendrar este penoso hijo
y la inacción dejé, que es la cordura?'

'¿Por qué di en agregar a la infinita
serie un símbolo más? ¿Por qué a la vana
madeja que en lo eterno se devana,
di otra causa, otro efecto y otra cuita?'

En la hora de angustia y de luz vaga,
en su Golem los ojos detenía.
¿Quién nos dirá las cosas que sentía
Dios, al mirar a su rabino en Praga?

Jorge Luis Borges - 1958

jueves, diciembre 02, 2004

Estudios sobre el amor por José Ortega y Gasset

El hombre mejor para el hombre y el hombre mejor para la mujer no coinciden. Hay vehementes sospechas de que no han coincidido nunca.

Digámoslo con toda crudeza: a la mujer no le han interesado nunca los genios, como no fuera per accidens; es decir, cuando a lo genial de un hombre van adyacentes condiciones poco compatibles con la genialidad. Lo cierto es que las calidades que suelen estimarse más en el varón para los efectos del progreso y grandeza humanos no interesan nada eróticamente a la mujer. ¿Quiere decirme qué le importa a una mujer que un hombre sea un gran matemático, un gran físico, un gran político? Y así sucesivamente: todos los talentos y esfuerzos específicamente masculinos que han engendrado y engrosado la cultura y excitan el entusiasmo varonil son nulos para atraer por sí mismos a la mujer. Y si buscamos cuáles son, en cambio las cualidades que enamoran, hallamos que son las menos fértiles para la perfección general de la especie, las que menos interesan a los hombres. El genio no es un "hombre interesante" según la mujer, y viceversa, el "hombre interesante" no interesa a los hombres.

Es penoso advertir el desamparo de calor femenino en que han solido vivir los pobres grandes hombres. Diríase que el genio horripila a la mujer. Las excepciones subrayan más la plenitud del hecho. Éste, que es de suyo palmario, resulta más hiriente si se hace en él una operación de multiplicar exigida por la realidad.

Me refiero a lo siguiente: en el proceso del amor es necesario distinguir dos estadios cuya confusión enturbia desde el principio hasta el fin la psicología del erotismo. Para que una mujer se enamore de un hombre, y viceversa, es preciso que antes se fije en él. Este fijarse no es otra cosa que la concentración de la atención en la persona, merced a la cual queda esta destacada y elevada sobre el plano común. No tiene aún tal favor intencional nada de amor, pero es un situación preliminar a él. Sin fijarse antes, no ha lugar el fenómeno amoroso, aunque puede éste no seguir a aquél. Claro es que la fijación crea una atmósfera tan favorable a la germinación del entusiasmo, que lograrla equivale normalmente a un comienzo de amor. Pero es de suma importancia diferenciar ambos momentos, porque en ambos rigen principios diferentes. Un buen número de errores en psicología del amor provienen de confundir las calidades que "llaman la atención" y, por tanto, destacan favorablemente al individuo, con aquellas que propiamente enamoran. Las riquezas, por ejemplo, no es lo que se ama en un hombre; pero el hombre rico es destacado ante la mujer por su riqueza. Ahora bien: un hombre ilustre por sus talentos posee superior probabilidad de ser atendido por la mujer; de suerte que, si ésta no se enamora es difícil la excusa. Tal es el caso del grande hombre, que generalmente goza de luminosa notoriedad. El despego que hacia el siente el sexo femenino debe, pues, ser multiplicado por este importante factor. La mujer desdeña al grande hombre concienzudamente, y no por azar o descuido.

Desde el punto de vista de la seleccion humana, este hecho significa que la mujer no colabora con su preferencia sentimental en el perfeccionamiento de la especie, al menos en el sentido que los hombres atribuimos a éste. Tiende más bien a eliminar los mejores individuos, masculinamente hablando, a los que innovan y emprenden altas empresas, y manifesta un decidido entusiasmo por la mediocridad. Cuando se ha pasado buena porción de la vida en la pupila alerta, observando el ir y venir de la mujer, no es fácil hacerse ilusiones sobre la norma de sus preferencias. Todo el buen deseo que a veces muestra de exaltarse por los hombres óptimos suele fracasar tristemente, y, en cambio, se le ve nadar a gusto, como en su elemento, cuando circula entre los hombres mediocres.

Los propósitos de la Naturaleza quedan superlativamente arcanos. ¿Quién sabe si a la postre conviene este despego de la mujer hacia lo mejor? Tal vez su papel en la mecánica de la historia es una fuerza retardataria frente a la turbulenta inquietud, al afán de cambio y avance que brota del alma masculina. Ello es que, tomando la cuestión con su más amplio horizonte y como zoológicamente, la tendencia general de los fervores femeninos parece resuelta a mantener la especie dentro de los límites mediocres, a evitar la selección en el sentido de lo óptimo, a procurar que el hombre no llegue nunca a ser semidiós o arcángel.

*Artículo aparecido en el diario El Sol los días 4 y 11 de noviembre de 1927.

Mujeres...

Mujeres: Me gustaban los colores de sus ropas, su manera de andar, la crueldad de algunos rostros, de vez en cuando la belleza casi pura de una cara, total y encantadoramente femenina. Estaban por encima de nosotros, planeaban mejor y se organizaban mejor. Mientras los hombres veían el futbol o bebían cerveza o jugaban a los bolos, ellas, las mujeres, pensaban en nosotros, concentrándose, estudiando, decidiendo, si aceptarnos, descartarnos, cambiarnos, matarnos o simplemente abandonarnos. Al final no importaba, hicieran lo que hicieran, acabábamos locos y solos. Charles Bukowski

miércoles, diciembre 01, 2004

Poésie VIII. Louise Labé

Je vis, je meurs: je me brûle et me noie,
J'ai chaud extrême en endurant froidure;
La vie m'est et trop molle et trop dure,
J'ai grands ennuis entremélés de joie.

Tout en un coup je ris et je larmoie,
Et en plaisir maint grief tourment j'endure,
Mon bien s'en va, et à jamais il dure,
Tout en un coup je sèche et je verdoie.

Ainsi Amour inconstamment me mène
Et, quand je pense avoir plus de douleur,
Sans y penser je me trouve hors de peine.

Puis, quand je crois ma joie être certaine,
Et être en haut de mon désiré heur,
Il me remet en mon premier malheur.