martes, febrero 12, 2008

Buena vibra pacífica


Decidí empezar a meditar, pero a mi manera. En lugar de vaciar mi cabeza de ideas y emociones o contemplar una vela/un punto en la pared/un dibujo abstracto, o escuchar un sonido profundo o pronunciar ohm hasta quedarme sin oxígeno, mi método es el siguiente : Voy a pensar muy fuerte en gente que nunca he visto, pero que sé que la están pasando muy duro, o la han pasado, o la van a pasar. Voy a imaginarlos libres del conflicto que no les permite dormir tranquilos, que les impide vivir con dignidad. Un pensamiento muy fuerte para cada uno de los habitantes de los territorios palestinos, sobre todo los menores de edad que nunca conocieron la no agresión, el no odio; uno igual de fuerte para los habitantes de Kenya, que pagaron con sangre la defensa de la democracia (de la que nos salvamos por un pelo); un pensamiento hermano para la gente que vive en las comunidades zapatistas en Chiapas, víctimas de acoso permanente por parte de militares (a ellos si los conozco en persona y tienen todo mi respeto y mi admiración); un pensamiento profundo para los que quedaron en Rwanda y en Camboya, sobrevivientes de genocidios crueles (por cierto, algunas responsabilidades siguen pendientes); un pensamiento zen para los tibetanos que no pierden la esperanza de recuperar su libertad; un pensamiento angustiado al pueblo de Chechenia, que vive en el temor permanente de nuevas agresiones y no ve ni para cuando su situación pueda mejorar; un pensamiento tropical para los colombianos que han tenido que acostumbrarse a convivir con las FARC y todo la violencia que acompaña su presencia; uno muy fuerte a la gente en Chad que no dejan de ver a sus niños armados asesinando y muriendo sin entender por qué; enfin, uno muy vasto que cubra cada región, ciudad, pueblo y aldea iraquí que ya olvidaron el silencio tras casi cinco años de explosiones y gritos de dolor. A todos ellos los voy a imaginar fuera de peligro, olvidando por lo que pasaron, conviviendo con los que fueron enemigos, riendo con ellos.