mira más arriba

ésta es S, una total desconocida que llegó una tarde de noviembre a mi departamento en París a comprarme una combinación de vuelo relativo - disciplina que fui dejando de practicar para concentrarme en el freefly y en la fotografía en caída libre -; tras unos minutos de plática sobre nuestro deporte favorito, le propongo una sesión de fotos. realmente es fotogénica... y yo como buen principiante no sé ni por dónde empezar. eso de estar acomodando flashes alrededor de una mujer semi desnuda y de la que apenas sé el nombre, no es tan relajado. ella igual de nerviosa que yo, y aún así - sé que no soy yo quien debería decirlo - los resultados no fueron totalmente desastrosos. esta imagen no es mi preferida, pero se quedará como la más simbólica porque su descubrimiento en mi disco duro días después provocó un quiebre inesperado en el desenlace de un concubinato de varios años. bueno, a final de cuentas, ¿para qué sirve una historia si no está basada en lo más importante, que es la confianza ?